jueves, 26 de julio de 2012

UNIVERSITARIOS

Me cuesta mucho creer hasta que extremo ha llegado el PP con respecto de los aumentos de las tasas así como de los precios de los créditos de las asignaturas en las Facultades de este pais. No llego a comprender como un joven, miembro de una modesta familia, puede pagar más de 3000,- Euros por los 60 créditos que se le exigen en tercer curso de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona; máxime cuando la Facultad no ofrece las mínimas garantías que se requieren para llevar a cabo una correcta labor docente por parte de sus mal pagados profesores y donde las aulas y el abandono del material indispensable en este tipo de Facultades deja tanto que desear. Hoy, por ejemplo, nadie ha podido matricularse pese a ser la fecha fijada porque el edificio carecía de corriente eléctrica y los ordenadores se encontraban fuera de servicio.

El pasado año, recién cumplidos los 65,  hube que pagar sólo las tasas correspondientes con las que gravaban a los estudiantes jubilados. Este año, de repente, me exigen también que abone unos 54 Euros por crédito de los 60 que me corresponden por obligación al matricularme este nuevo curso, es decir, desembolsar más de 3000.- Euros cuando la pensión que me corresponde como jubilado, sólo llega a mil euros mensuales.

Yo me pregunto: ¿Estudian tantos jubilados en este pais como para que valga la pena recaudar una suma considerable a tener en cuenta a cambio de desproveerles de la gratuidad de la que venían disfrutando hasta hoy de asistir a la Universidad?

Esta medida, tomada a traición, no fue hecha pública en su momento y con antelación debida por ningún estamento público de la Generalitat de Catalunya. He tenido conocimiento de ella en el mismo instante en que pretendía, sin éxito, matricularme.

 Si cuando fui joven llego a imaginar lo que devendría con la llegada de nuevos políticos al poder, -sobre todo con los del PP-, o con la llegada de la moneda única, con la prima de riesgo, con la caida de la bolsa, con el aumento de los precios de los productos de primera necesidad, con los de Educación, Sanidad, con el aumento del desempleo, con los desahucios, con los trajes bien cortados de Camps, con el maldito Aeropuerto de Castellón pensado por Fabra, con el caso  Millet en Cataluña, con los sueldos vitalicios de los diputados, senadores, etc., etc. y por culpa de todo ello y más, con la desaparición  por años del tan deseado estado del bienestar, yo me hubiera atrevido a participar en un levantamiento popular que habría obligado a toda esta oligarquía (piara de cerdos) que hoy nos gobierna a repartir toda la riqueza que llevan amasando año tras año sin el menor escrúpulo y a costa de todos aquellos que como yo han dedicado la mayor parte de su vida a trabajar, a pagar hipotecas e impuestos para que nos conviertan ahora en los únicos culpables de la crisis por la que atraviesa este pais. ¡Claro!, -dicen- ¡Como han vivido por encima de sus posibilidades!.......
¿A que posibilidades se refieren? ¿A disponer de una vivienda digna, de un empleo estable, de una sanidad pública  y educación gratuitas para nuestros hijos?
¿Acaso no hemos cotizado más de treinta y cinco años para tener derecho no sólo  a ello sino, además, a una jubilación digna?

¡Cabrones! Quienes han vivido por encima de sus posiblidades sois todos vosotros; además, robando.


La revolución francesa trajo consigo todas las grandes ventajas que la mayoría de todos nosotros ya conocemos pero la eficacia de Madame Guillotine no se puede comparar a las ridículas condenas con las que los jueces envían a la carcel a un simple "testaferro" mientras el grueso del pastel ya se ha repartido previamente entre algunos altos cargos de la administración del estado entre los que se cuentan jueces, magistrados, políticos, banqueros, iglesia, etc. etc. 


La gran decepción por mi parte vendría dada si a tenor de este caldo de cultivo que se está cociendo lentamente en el pais, surgiera de pronto un nuevo Tejero que aprovechándose de la situación creada por tanta corrupción política nos llevara otra vez hacia el extremo de una dictadura militar como la que los españoles sufrimos durante cuarenta interminables años.


De todas maneras, llego a creer que hace ya mucho tiempo que nos encontramos inmersos en una vergonzosa dictadura mundial capitalista. Dictadura de la que sería muy dificil emanciparse sin que suframos en nuestras propias economías las gravísimas consecuencias que la mayoría de todos nosotros no estariamos en condciones de soportar a no ser que cambiemos radicalmente este nuevo orden mundial para tratar de encontrar un modelo distinto de sociedad mas justa y que se adecúe mejor a los tiempos que corren.



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